En términos generales, las llantas representan el tercer gasto más importante en el costo total de operación, solo detrás del vehículo y el combustible. Para un vehículo pesado, contar con una llanta sana es fundamental para eficientar su trabajo.
Si bien cada vez hay más empresas que formalizan su operación y se dan a al tarea de medir el costo por milla que le ofrecen sus llantas, aún falta mucho por hacer para establecer una cultura alrededor del mantenimiento adecuado de los neumáticos.
A continuación veremos cuatro puntos críticos para mantener las llantas en condiciones óptimas y conseguir que rindan lo que tengan que rendir.
Presión
Suena básico, pero hay muchos vehículos que no circulan con la presión adecuada, a pesar de que se trata del factor más importante. El principal problema de no hacerlo es el desgaste irregular y la generación excesiva de calor.
El exceso de calor, explica, provoca que tanto los compuestos de hule como los aceros de la llanta pierdan sus propiedades. Por otro lado, si una llanta tiene sobrepresión puede reventar; si le falta, puede lastimar el rin, y en ambos casos no dará el rendimiento adecuado y, naturalmente, no será susceptible de ser renovada.
Al margen de la operación de cada flota, el especialista recomienda hacer una revisión de este factor cada que el vehículo sale o regresa de un viaje. Si tarda días o semanas, el mismo operador puede hacerlo en una gasolinera o centro de servicio que le quede de camino.
Alineación
Este factor también influye en el desgaste de las llantas y, además, puede afectar el comportamiento de las partes mecánicas del vehículo. Si la llanta recibió un golpe, cayó en un bache o el vehículo sufrió un choque, hay que verificarlo.
De lo contrario y a fin de que los hombros de la llanta no se desgasten más rápido, se recomienda revisar la alineación cada 12,000 millas recorridas.
Balanceo
El primer síntoma para saber si el vehículo requiere este servicio es la vibración. Y es que, desde el montaje de la llanta con el rin se puede desbalancear, por tal razón, las llantas Michelin ya vienen prebalanceadas.
Otro factor que pueden desconocer muchos transportistas es que el rin también se puede desbalancear, situación que también afecta el desgaste de las llantas. Por esta razón se recomienda revisar todo el ensamble de la llanta al vehículo, a fin de conseguir un rendimiento óptimo.
Al igual que el punto anterior, se recomienda, al menos, balancear las llantas cada 12,000 millas.
Rotación
Imaginemos que un vehículo cumple correctamente con los tres puntos anteriores y, aun así, sus llantas presentan un desgaste irregular. En muchas ocasiones esto se debe a las condiciones de las carreteras.
Intentemos ver una autopista al ras: aunque es imperceptible y a fin de darle cauce al agua de lluvia, muchas carreteras presentan una cuneta preferentemente del lado derecho. En efecto, las llantas derechas del camión se recargarán un poco más sobre ese costado.
Por eso se recomienda rotar las llantas, pero no solo es cambiar por cambiar, sino bajo esta premisa, hay que cambiarlas de lado. Si bien esto no corrige el punto, sí lo empareja.